Use jabón líquido y haga espuma durante dos minutos. Restriegue entre los dedos y debajo de las uñas.

Enjuague con agua corriente limpia, con los dedos apuntando hacia abajo.

Use una toalla de papel para secarse las manos y cerrar el grifo.

Si cambiar el vendaje le provoca dolor, tome un analgésico según las indicaciones de su proveedor de atención médica 30 minutos antes de cambiarse el vendaje.

Prepare los suministros que usará.

Póngase guantes desechables si está vendando la herida de otra persona o si la suya está infectada.

Afloje la cinta adhesiva jalando con suavidad hacia la herida.

Con cuidado, quítese el vendaje usado. Si el vendaje está pegado a la herida, humedézcalo con solución salina (si tiene) o con agua limpia.

Si tiene un drenaje o una sonda en la herida, tenga cuidado de no jalarlo.

Saque el vendaje de capa en capa, y vaya colocándolas en una bolsa plástica. Selle la bolsa y descártela con la basura.

Quítese los guantes.

Cada vez que cambie el vendaje, examine la herida cuidadosamente para asegurarse de que está cicatrizando normalmente. Observe si la herida se ve rosada, húmeda y sin infección.  

Lávese las manos otra vez. Colóquese un par nuevo de guantes.

Limpie y cubra la herida tal como le indicó su proveedor de atención médica o enfermera. No coloque nada en la herida que no le haya recetado o indicado su proveedor de atención médica. Si tiene un drenaje o una sonda en la herida, cuide de no jalarlo. Fije también el drenaje o la sonda.

Coloque todos los suministros no usados en una bolsa plástica limpia. Selle la bolsa y guárdela en un lugar seco y limpio hasta el próximo cambio de vendaje. 

Lávese las manos otra vez.

Sangrado que empapa el vendaje.

Sale un líquido rosado de la herida.

Aumenta la supuración de la herida o la secreción es amarilla, amarillo-verdosa o huele mal.

Aumento de la hinchazón o el dolor, o enrojecimiento o hinchazón de la piel alrededor de la herida.

Cambio en el color de la herida o si aparecen vetas que se ramifican desde la herida.

La zona entre los puntos de sutura se abre.

Aumento del tamaño de la herida.

Fiebre superior a los 100.4 °F (38 ºC), o según la indicación de su proveedor de atención médica.

Escalofríos, aumento de la fatiga o pérdida del apetito.